La conmoción e indignación del pueblo mexicano no se detiene, luego que se revelara que Ana María Maltos Amaya, mujer que denunció el robo de su bebé de cinco meses de edad, mintió.
Tras las indagaciones correspondientes, las autoridades determinaron que esta persona habría arrojado el cuerpo de su hija, quien murió producto de una broncoaspiración, a un terreno baldío de la colonia Lomas de Chapultepec. Cámaras de seguridad de la zona lo demostrarían.
Según mencionaron representantes de la Fiscalía General de Coahuila, Maltos Amaya, confesó que trató de hacerle una resucitación a la menor, pero que no lo logró, por lo que entró en un estado de pánico.
De momento se presume que ella actuó de esta manera para evitar represalias del padre y prefirió inventar una historia. Sin embargo, las autoridades investigan el grado de responsabilidad de la madre.