Las autoridades brasileñas se encuentran investigando el paradero de los ocho sujetos armados que se disfrazaron de policías para robar cerca de 720 kilos de oro valorizado en 30 millones de dólares.
El hecho ocurrió en el terminal de carga del aeropuerto de Sao Paulo, cuando los malhechores llegaron a bordo de vehículos falsos de la institución policial y amedrentando a dos trabajadores, entre los que estaba el jefe de logística de dicho lugar, se adueñaron del valioso cargamento.
Una vez con el oro en su poder, la banda criminal escapó con las unidades en las que llegaron, las mismas que posteriormente serían encontradas abandonadas a 12 kilómetros de la zona donde perpetraron el robo.