Dos terremotos de magnitudes 5.4 y 5,9 se registraron en el archipiélago de las Batanes en Filipinas. Los fuertes movimientos y las múltiples réplicas que se dieron luego, cobraron la vida de al menos ocho personas.
Este desastre generó dramáticos rescates, destrucción de imponentes edificaciones y alrededor de 60 heridos. Se anunció que el ejército salió a realizar las labores de rescate.
Por el momento la alerta de tsunami ha sido descartada, sin embargo las autoridades pidieron a la población evitar permanecer dentro de sus viviendas por las réplicas.