Un empresario brasileño se suicidó hoy de un disparo en la cabeza frente al ministro de Minas y Energía de Brasil, Bento Albuquerque, y el gobernador del estado de Sergipe, Belivaldo Chagas.
Los sucesos se registraron durante la apertura de un seminario sobre el mercado de gas en un hotel de la localidad de Aracajú, capital del estado de Sergipe, nordeste del país.
Según testigos, el empresario Sadi Gitz se levantó tras el discurso del gobernador, hizo el amago de pronunciar algunas palabras y a continuación se disparó en la cabeza con un arma calibre 38.
Gitz, de 70 años, era propietario de la empresa Cerámica Escurial, la cual atravesaba problemas financieros, en parte por el aumento del precio del gas, y se había acogido a la ley de quiebras.