Un joven salvó de morir al recostarse en una cornisa de 30 centímetros de ancho, luego que su apartamento terminara incendiándose. El hecho ocurrió en la capital italiana, Roma.
Al momento del siniestro él se encontraba en un tercer piso, a más de 10 metros de altura, por lo que decidió escapar del fuego por la ventana y aferrarse a la estructura, donde inclusive logró quitarse la camiseta ante el sofocante calor.
El dramático momento duró varios minutos hasta que llegaron los bomberos para rescatar al joven, quien no resultó herido ni intoxicado. En tanto las autoridades presumen que la causa del incendio respondería a un corto circuito producido en la cocina del apartamento.