Como todo buen alcalde recorre las calles de su localidad para conocer los problemas que debe resolver, no podrá hablar, pero ladra muy alto.
Es maximus mueller segundo, que desde el 2013 es el gobernante perruno de la localidad de Idyllwild en California, Estados Unidos.
Como todo burgomaestre que se precie, este Golden Retriever viaja a bordo de su camioneta personalizada y atrae la mirada de curiosos, lugareños y turistas.
Al ser una ciudad no incorporada, Idyllwild no cuenta con alcalde, por lo que una organización que defiende los derechos de los animales decidió hace 6 años hacer de manera simbólica las primeras elecciones, entre un gato y un perro, y el ganador fue Max primero.
Tras su fallecimiento, fue su sobrino quien tomó la posta y ahora su labor principal es recaudar fondos para el rescate de animales sin hogar de la localidad.