La fiesta más importante de Brasil ya empezó. Lentejuelas, disfraces, carros alegóricos y mucha samba regresan este 2018 para hacer bailar a grandes y pequeños. Esta vez el desfile tendrá como novedad la participación de una bailarina británica quien encabezará, por primera vez, el desfile de una de las escuelas más antiguas.
Las calles también ya muestran su algarabía por el carnaval. Extranjeros y brasileños salen llevando disfraces, acompañados de música o vistiendo graciosas ropas a sus mascotas.
Por otro lado, este año redujeron el presupuesto a la mitad a las 13 escuelas de samba, además está siendo duramente criticada por los habitantes de la ciudad, pues las entradas alcanzan precios exorbitantes. La entrada más barata vale 91 dólares y la más cara llega a 1836 dólares.
Este evento espera la llegada de más de 6 millones de visitantes este miércoles y representa un ingreso de más de mil millones de dólares para Río de Janeiro.