El comportamiento de los animales durante las horas previas a un terremoto podría servir de sistema de alerta temprana para que las personas puedan desalojar y salvaguardar su integridad física. Estos es gracias a que cuando se produce un movimiento sísmico las diferentes vibraciones viajan a través del suelo a diferentes velocidades. Historias de serpientes dejando sus madrigueras, perros ladrando excesivamente o pájaros que vuelan siguiendo patrones inusuales, días o semanas antes de un terremoto pueden ser señales de un evento telurio próximo.
Las vibraciones primarias viajan el doble de rápido que las secundarias, que provocan la mayoría de los temblores reales y estas son generalmente demasiado sutiles para ser sentidas por los humanos, pero algunos animales pueden ser capaces de detectar estas vibraciones primarias antes de que lleguen las secundarias.
Según estudios realizados esta habilidad perceptiva les daría a los animales al menos dos minutos ante cualquier temblor que esté lo suficientemente cerca para afectarlos.
Cabe indicar que los gatos suelen perder la calma e intenta salir de la casa buscando refugio al aire libre, ya que nuestros amigos felinos pueden presentir desastres horas antes de que ocurran. Los gatos cambian fuertemente su comportamiento antes de un terremoto o erupción volcánica, ya que no solo captan los sonidos, sino que también cambios en la presión ambiental y la deformación del suelo.
Por su parte los perros tienen sentidos mucho más agudos que las personas y son capaces de sentir con anticipación los movimientos sísmicos.
