Cuatros hombres estaban siendo investigados por las Fuerzas Armadas rusas y, al advertirlo, se refugiaron en una construcción ubicada en el pueblo de Psedach, en República de Ingusetía, al suroeste de Rusia.
Cuando la policía intervino, se les pidió que se rindieran; sin embargo, se inició una balacera que culminó en la activación de bombas que tenían en su escondite mientras ellos se mantenían en el interior.
Los cuatro individuos venían siendo investigados por el servicio secreto del país ruso. Los efectivos rodearon el lugar cuando empezó el tiroteo, por lo que los terroristas al verse sin escape prefirieron perder la vida.
