Las autoridades han confirmado este viernes que más de 500 personas han resultado heridas tras el terremoto de 6,7 grados de magnitud que sacudió Turquía y Grecia. Informaron que el epicentro del movimiento telúrico se registró a 10,3 kilómetros al sur de la localidad turca de Bodrum y a 16,2 kilómetros de la isla griega de Kos.
En esta última región se han reportado al menos dos muertos y cien heridos, además de daños materiales. Según los primeros reportes, las víctimas fatales serían dos turistas, que fallecieron luego que se desplomara el techo del bar en el que se encontraban.
Por temor a réplicas, muchas personas han optado por dormir en las calles sobre sillas y colchones. Es el caso de los residentes de la localidad de Akyarlar, quienes sacaron todos sus muebles a las calles por miedo a un nuevo terremoto.
Tras el movimiento telúrico, el mar se salió, dañando embarcaciones y sembrando el pánico entre la población. De momento, las autoridades no informaron de mayores destrozos y víctimas fatales.
