A través de su cuenta de Twitter, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció una cacería de brujas en su contra, al afirmar que es el jefe de estado más atacado en la historia de su país.
Esta reacción surge luego que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, designara al ex jefe del FBI, Norman Muller para dirigir la exhaustiva investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones del 2016.
Además aprovechó su última conferencia de prensa para negar rotundamente que haya tratado de interferir en la investigación sobre el Kremlim o que haya pedido al entonces director del FBI, James Comey que no continúe con las investigaciones a su exasesor Michael Flynn.
Trascendió que en las últimas horas, un equipo de Trump mantuvo contacto en al menos 18 llamadas y correos electrónicos con personas relacionadas al gobierno ruso en los últimos meses de la carrera presidencial.
