Dos delincuentes disfrazados de mujeres se han convertido en el terror de las joyerías. La cámara de seguridad de un establecimiento en Florida (Estados Unidos) registró uno de sus últimos atracos.
Con pelucas y accesorios para que no los reconozcan hicieron algunas preguntas a las encargadas. Segundos después saltaron por encima del mostrador y a la fuerza llevaron a las empleadas a la parte trasera del establecimiento.
Luego saquearon los estantes y se robaron todas las joyas y relojes de oro que pudieron, pero sus planes estuvieron a punto de fallar, pues a la hora de querer salir de la tienda la puerta estaba cerrada.
Finalmente los hampones obligaron a las aterrorizadas mujeres a abrir la puerta y lograron huir. Las autoridades ya andan tras sus pasos.