Los asistentes a un partido de básquet en República Dominicana jamás imaginaron que el juego iba terminar en una verdadera batalla campal.
Dos jugadores iniciaron la pelea, que luego fue continuada por los hinchas que se dieron con todo.
Las sillas volaron por los aires durante varios minutos y fue necesaria la intervención de la policía para detener la trifulca. Un total de ocho personas resultaron con considerables heridas.