Aaron Driver venía siendo investigando por la policía durante dos años. Los agentes lograron acorralarlo en la localidad de Strahroy a unos 225 kilómetros al oeste de Toronto, mismo lugar donde comenzó el enfrentamiento.
El sujeto era simpatizante del Estado Islámico y había sido detenido el año pasado por apoyar a los terroristas a través de las redes sociales.
El cuerpo policial fue alertado por el FBI, que les envió un video grabado por el joven, donde informaba de las acciones que iba a cometer.
Las autoridades llegaron a la conclusión de que el joven actuaría solo, a pesar de sus contactos allegados al Estado Islámico, entre ellos un joven británico detenido en 2015 por planear un ataque en Australia.