Siria anunció que expertos de la ONU tendrán acceso a la zona que fue bombardeada con supuestas armas químicas la semana pasada, un ataque que elevó la tensión en la región.
"Estamos dispuestos a cooperar con los inspectores en esta investigación para desenmascarar las mentiras de los terroristas cuando afirman que las tropas de gobierno habían usado sustancias bélicas en Al Ghuta Al Sharkiya", indicó la declaración de la Cancillería siria.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio instrucciones al jefe del grupo de inspectores, el profesor sueco Åke Sellström, para que otorgue la máxima prioridad al incidente en el que, según rebeldes sirios, le costó la vida a más de 1.000 personas.
En este contexto, Estados Unidos y el Reino Unido se mostraron unidos al lanzar una amenaza de “respuesta grave” contra el gobierno sirio, de confirmarse el supuesto uso de armas químicas contra civiles.