En el Reino Unido, Angela Crickmore es una brasileña de 36 años y a base de mucho esfuerzo logró perder 35 kilos en apenas ocho meses mediante una dieta estricta y un exigente programa de ejercicios, por el que pasó de pesar 82 a 47 kilos. De ser una adorable gordita ahora es una mujer con músculos firmes y abdominales muy marcados, algo que no le gustó a su marido, que junto al hijo de ambos acabaron dejándola. La propia Angela cuenta que su familia no fue capaz de adaptarse a su nuevo estilo de vida, a su alimentación estricta y a su dedicación plena al ejercicio y la dieta.
Tras nueve años de matrimonio, la joven les dio un ultimátum: "les dije que ellos debían prepararse sus propias comidas y dejé de cocinarles". Además, según ella misma relata, a su marido le parecía más atractiva cuando le sobraban kilos que con su actual figura musculosa.
Crickmore se dedica al culturismo y al 'body transformation' del que tiene una página web propia y que promociona en su cuenta de Instagram (que en pocos días ha llegado a los 50.000 seguidores) colgando imágenes que comparan su figura anterior con la actual.
