En Nueva Zelanda se ha viralizado un video que muestra a un grupo de policías ‘rapeando’ en un elevador de su comisaría.
Primero empiezan dos oficiales y a medida que el ascensor sube se sumaban más agentes, los mismos que se dejaban contagiar por el ritmo.
Todo se trata de una campaña que busca atraer la atención de la población y mostrarles que no todo en la profesión es sinónimo de peligro, sino que también hay tiempo para la diversión y la relajación.