Los noticieros deportivos internacionales reaccionaron de inmediato y con gran asombro el anuncio de Lima como sede de la final de la Copa Libertadores que disputará River Plate de Argentina y el Flamengo de Brasil el próximo sábado 23 de noviembre.
Tras cinco horas intensas de reunión, la cuenta oficial de Twitter de la Conmebol oficializó la designación de nuestra capital y del estadio Monumental como la sede de la final única tras los recientes conflictos vertidos en el país de Chile contra Sebastián Piñera.
“Nuevas circunstancias de fuerza mayor y orden público, analizadas y evaluadas con prudencia, considerando la seguridad de los jugadores, del público y de las delegaciones, motivaron la decisión de llevar la final de la Copa CONMEBOL Libertadores 2019 a Lima, Perú, y mantener la fecha del 23 de noviembre”, se lee en el comunicado oficial.
Dirigentes del ente deportivo agradecieron las garantías que mostró el presidente Martín Vizcarra para este evento en particular. Algunos panelistas tomaron con cierto recelo la noticia: "Era Lima la final de Copa Sudamericana y se tuvo que llevar a Asunción por los problemas que vivía Perú (Disolución del Congreso), y ahora se va a hacer nuevamente en Lima", dijo un periodista sorprendido en tono confuso.
Otro hombre de prensa reconoció la algarabía que existirá desde las tribunas en el Monumental de Ate. "Ya sabemos que ese día en Lima va a haber un baile", finalizó.
