Desde tempranas horas y bajo una lluvia intensa que marcó todavía más el dolor que vive la ciudad de Chapecó, familiares, amigos y fanáticos llegaron hasta el estadio Arena Condá para despedir a los jugadores y miembros del cuerpo técnico de Chapecoense que murieron en el trágico accidente del lunes pasado.
Alrededor de 19,000 personas llegaron a las gradas del Arena Condá, casi un lleno total. La mitad del campo se dispuso para los 50 féretros de jugadores, técnicos y directivos del Chapecoense, así como de algunos periodistas, que fallecieron en el accidente.
En esa parte se encontraban los familiares y amigos de las víctimas a la espera del momento en el que recibirían los restos mortales de sus seres queridos después de un agónico proceso de repatriación que ha durado cuatro días.
